ESTADO CAPITALISTA Y REDES DE DOMINIO MUNDIAL |
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12-08-2008 Por: Enrique Muñoz Gamarra * 1.- ALGUNAS NOTAS SOBRE EL ESTADO El problema del poder es un viejo problema que data de hace 6000 años a. C., en que se realiza la Revolución Neolítica en el mundo. Desde entonces las castas dominantes han estado sumidas en el asunto del poder, el que ha partido siempre de sus deseos de preservar y eternizar sus privilegios. Pero el asunto del poder ha marchado siempre de acuerdo al asunto del Estado. En los avatares de la historia siempre se les ha ubicado a uno y otro en una estrecha relación. Los Estados han sido órganos esenciales de dominio desde donde ciertas clases imponían sus condiciones. Entonces esto nos muestra, que a lo largo de la historia, hubo una inquietud incesante por manejar mejor esta situación. El asunto era poner a tono el Estado, modernizarlo cada vez más y hacer de él un órgano capaz y eficiente en el control y manejo de las sociedades. Ello implicaba el reforzamiento permanente de sus estructuras sociales, económicas, políticas, ideológicas y militares, pero también, la adopción de una serie de artificios para exhibirlo como un órgano de bienestar general. Por lo tanto, de acuerdo a esta última preocupación, el asunto era encubrirla, llenarla de superficialidades y, en general, blindarla para que no sea observada en su verdadera dimensión. Esto nos lleva a la conclusión, que desconocer el concepto de Estado es desconocer la situación real del mundo. Por ello es necesario responder a las siguientes interrogantes: ¿Qué es el Estado? ¿En qué ha devenido en estos últimos tiempos? ¿Qué tiene que ver con los grupos de poder que controlan el mundo? En primer lugar el Estado es un aparato de dominación de clase ubicado en un lugar privilegiado de la superestructura de la sociedad. Además, contra toda la sofistería burguesa, el Estado no siempre existió, surgió en un momento determinado de la historia, junto a la propiedad privada y las clases sociales, producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase que a partir de esos momentos empezaban a presentarse en el mundo. Por lo tanto es producto del desarrollo histórico de la sociedad. ¿Eso es cierto? Por supuesto que sí. Así lo consigna la historia. Empezó a estructurarse de acuerdo a las necesidades de dominio de las clases esclavistas (primer estamento dominante en el mundo) y al influjo de una serie de organismos que iban apareciendo, entre ellas, el derecho y los destacamentos armados, siendo este último su órgano más importante e incluso el más implacable en el mantenimiento del nuevo ordenamiento social y político que iba edificándose. Entonces, así fue cómo surgió el Estado, violentando las relaciones de buena vecindad habidas en la comunidad primitiva e instituyéndose, además, en un verdadero aparato de opresión de clase. Ahora bien, el poder en la sociedad capitalista también es importante, tan igual como en las sociedades precedentes. Es una cuestión de vida o muerte. La burguesía necesita el poder para controlar el mundo. Esto explica, el por qué el norte principal de los movimientos antifeudales era la construcción de un nuevo Estado y en el que la preocupación central fue el control del poder político. Por eso el asunto del control del Estado es la principal inquietud de la burguesía. En la presente coyuntura histórica que vive el mundo, los ideólogos de la burguesía aspiran a que no se visualice ese contenido de clase que tiene el Estado, por el contrario, se esfuerzan por presentarla como una institución vacía, inactiva y sin sentido de clase, además, esparciendo conceptos vulgares (Estado como representativa de todas las clases sociales) que el Movimiento de la Ilustración , aún, allá, en el siglo XVIII, con Diderot y D'alembert, se encargó de pulverizarla. En primer lugar no existe Estado de todas las clases sociales. Eso es absurdo. Los derechos y obligaciones en una sociedad clasista nunca son iguales para todos, mantiene inmensos privilegios para las clases explotadoras dueñas de ese Estado, y, opresión y miseria para las clases explotadas que no tienen el control del mismo. Entonces el Estado tiene un sello de clase, pues, todo Estado pertenece a una clase social dominante. Así fue en la sociedad esclavista donde su Estado fue de los amos esclavistas. De igual modo en la sociedad feudal, su Estado fue de los señores feudales. En la sociedad capitalista lo es de la burguesía. Por lo tanto, el Estado es una autentica maquinaria de dominación de clase, muy vivo y en gran movimiento en todos sus niveles, sobre todo, en los que se muestra como caritativas y humanitarias. Toma entonces importancia su carácter clasista y su gran dinamismo que lo convierte en una institución altamente desarrollada y sumamente beligerante y agresiva en todas sus estructuras. 2.- IMPORTANCIA DE LOS SERVICIOS SECRETOS En toda unidad dialéctica hay siempre un lado principal y un lado secundario. La contradicción es una buena aleccionadora que nos permite, entre otras cosas, inferir con alguna facilidad algunos hechos, como por ejemplo, que así como el ejército es la estructura principal en todo Estado, los servicios secretos vienen a ser los órganos más importantes en todos esos ejércitos. Son los cerebros y ejes de mando en toda estructura militar. No hay duda al respecto. Pero el asunto no queda aquí, los servicios secretos (la parte clandestina de todo Estado) son órganos que cada vez se hacen más trascendentes a medida que los enfrentamientos de clase se agudizan aún más en el mundo, y, en esa medida, empiezan a cumplir funciones de mayor envergadura que ya no abarcan sólo a las instituciones armadas, sino, en lo fundamental, se elevan como órganos hegemónicos en las instancias ejecutivas de los aparatos estatales. Por eso, hasta cierto punto, debemos decir que el Estado es el servicio secreto. Hoy, por la precariedad del sistema imperialista, el asunto es sencillamente muy cierto. La burguesía se ufana de una supuesta imparcialidad en el manejo de sus Estados pero no se da cuenta del rol que le asigna a sus servicios secretos en el manejo de los mismos. Ni un Estado capitalista puede sobrevivir sin este engranaje. Es la base de su existencia. Son los puntos de inflexión entre los grupos de poder mundial y las burguesías nativas. Una especie de órganos que facilitan el control político a nivel global. Activos y más activos que los otros engranajes, sumamente secretos y completamente jerarquizados que algunos estudiosos los llaman incluso policía política. Su composición debe ser numerosísima y debe constituir una elevada carga presupuestal para todo Estado, lo que explicaría, en cierta forma, los déficit en que a menudo estarían expuestos a lo largo de estos últimos tiempos. En fin, son órganos extremadamente importantes, intocables y más queridos por la burguesía. 3.- ALGO SOBRE LAS REDES DE DOMINIO S i profundizamos aún más nuestra abstracción respecto a esas zozobras constantes en que estaban sumidas las clases dominantes por disponer de estructuras eficientes en sus Estados, sobre todo, de sus destacamentos armados, encontraremos en ellas que éstas también marchaban a la par con sus preocupaciones por construir las vías, redes o conductos que proporcionasen fluidez debida a todos esos esfuerzos que efectuaban. De ahí entonces la necesidad de estas vías y redes, se entiende, para un mejor manejo de los Estados y un mayor control de las sociedades. De hecho existen una serie de acuerdos, pactos, compromisos, o, simplemente, instancias, establecidas sobre la base del poder y el capital y específicamente orientadas a una mayor articulación de los lazos de dominio. El dominio mundial y la concreción de estructuras hegemónicas han partido siempre de la concreción de estas instancias. Es iluso pensar en una estructuración mundial sin tener en cuenta estas redes. Cualquiera que escudriñe el asunto de las estructuras mundiales encontrara siempre esta situación. Su necesaria inserción o complementación mundial obliga observarlos como redes de dominio. No cumplen otra función que específicas conductas de dominio. Por supuesto que estos han sido fuertes en la medida en que han estado establecidas por las clases más hegemónicas. Históricamente, todo asunto de poder ha marchado siempre de acuerdo a ese afán o efervescencia desesperada de las clases dominantes por construir estas redes. Sin ellas simplemente no habría habido la menor posibilidad de un amplio dominio mundial y menos hubieran llevado a su expansión. Por eso cuando se habla del imperialismo se habla necesariamente de estructuras de dominio mundial que implican, entre otras cosas, construcción de estas redes. Hoy el imperialismo flamea sus banderas de sometimiento mundial sobre esas bases. No puede observarse el imperialismo desligado de estas redes. En el fondo, las clases dominantes siempre han optado por un tipo de organización clandestino. Se entiende, ahora mejor que nunca, que sus intereses y sus convicciones no podían haberlos ventilado así al aire libre. Necesitaban, de hecho, foros y acuerdos en la sombra, cuando no encubiertos y clandestinos. No podían pasar a controlar el mundo, así por así, de una forma tan alegre. Todo slogan de libertad y democracia en una sociedad clasista es sencillamente un mito. Donde quiera que haya llegado la explotación del hombre por el hombre lo primero que se asomaban eran esas redes. Esto es con mayor razón en la sociedad capitalista, sobre todo, en su fase imperialista. Ninguna potencia mundial ha podido trascender a esa situación sin haber construido previamente estas estructuras. Tanto el antiguo imperialismo hegemónico británico como el hoy imperialismo norteamericano han hecho uso de estas redes para pavonearse en el mundo como tales. El camino a la consolidación de ese negro periodo (imperialismo) por la que hoy transita la humanidad, iniciada a finales del siglo XIX, no fue al azar o porque el todopoderoso se los haya instituido. No. El asunto implicaba, aunque en lo fundamental, impulsada por el desarrollo de las fuerzas productivas, toda una preocupación por el poder. Es infantil creer que el dominio mundial alcanzada por las burguesías financieras no estuviera circunscrita a la acción de estas estructuras clandestinas. Por eso las discusiones actuales respecto a estos temas deben partir obligatoriamente de la percepción de estas situaciones. Por otra parte es bueno aclarar que estas redes nunca han sido ficticias o irreales, sino, absolutamente vivas y concretas que en su debida oportunidad tomaron cuerpo en una serie de agentes completamente identificadas como partes de un engranaje social bien definido. En la presente coyuntura histórica que se vive, el órgano directriz de esas redes, de hecho, está en poder de las burguesías financieras que controlan las principales transnacionales que operan en el mundo, entre ellas, las que manejan la banca y los aparatos financieros (Citigruop, Goldman Sachs, Merrill Lynch y Morgan Stanley), la industria energética (Exxon Mobil, Royal dutch/shell y British Petroleum BP), la de armamento y tecnologías sofisticadas (Lockheed Martin, Northrop Grumman), de igual modo, la de los medios de información. Es decir, toda una elite preocupada por el control del mundo. Algunos estudiosos hablan incluso de la existencia de linajes en el control del Estado norteamericano como en este caso serían los Clinton y los Bush. Por lo tanto es todo un entramado que viene de las altas esferas de los grupos de poder mundial. Aquí no hay fronteras nacionales ni resguardos aduaneros que valgan. Avanzan de acuerdo a sus necesidades más perentorias sin importar para nada las barreras antes mencionadas. Por eso Marx tenía toda la razón del mundo cuando decía: “Mediante la explotación del mercado mundial, la burguesía ha dado un carácter cosmopolita a la producción y al consumo de todos los países. Con gran sentimiento de los reaccionarios, ha quitado a la industria su base nacional.”(Manifiesto del Partido Comunista). De ahí, entonces, que sus enlaces a veces se concretan en foros internacionales casi públicos como el Foro de DAVOS en Suiza que reúne a la crema y nata de la oligarquía imperialista. También corresponde a esto lo que hoy se llama esa siniestra organización denominada BILDERBERG que se dice que es aún más restringida que la anterior. También organizaciones secretas como JASON que agrupaba a una serie de científicos que participaron en la guerra de agresión contra Vietnam como asesores del gobierno norteamericano. Foros y organizaciones secretos de ese tipo han sido y son frecuentes en ese mundillo donde interactúan estas elites. Son foros clandestinos en el que la intervención de la prensa estaría vedada o simplemente automarginada como tratando de encubrir las fechorías que efectúan sus patrones. Se sabe hoy que incluso se usan reuniones de órganos internacionales como el FMI, el BM e incluso la OTAN para tramar en la sombra otras reuniones con personajes debidamente seleccionados. Entonces, este es el soporte necesario en el que se asienta el dominio mundial, son redes invisibles de poder mundial y que en algunas ocasiones ya no son ni siquiera, tan invisibles, que digamos, sino, abiertas y escandalosas organizaciones de intromisión y espionaje que operan a plena luz del día. 4.- REDES ACTUALES DE DOMINIO MUNDIAL Efectuar un análisis concienzudo de los hilos invisibles de poder mundial, implica, en primer lugar, la observancia del imperialismo como una etapa superior del capitalismo, ahora, en un proceso de profundización de sus contradicciones. Ese fue, al menos, el mensaje suscrito por las dos grandes conflagraciones mundiales ocurridas en el siglo pasado. Los actuales conflictos, ya sean los de carácter abiertamente armados o de baja intensidad que azotan el mundo, indican, de por sí, que este proceso es aún más agudo. Las burguesías financieras necesitan expandirse, contar con sus propias zonas de influencia y con espacios seguros para su dominio. Entonces esto mismo ha conducido a fuertes tensiones entre las propias burguesías. Por eso es obligatorio observar la presente situación internacional a partir del protagonismo asumido por las nuevas estructuras imperialistas. Es bueno tener en cuenta las contradicciones interburguesas y en general toda esa agresividad mostrada por éste a lo largo de estos últimos años. Por ejemplo hoy se sabe que las burguesías financieras marchan a un nuevo proceso de recolonización del mundo, expresadas, en lo fundamental, en las duras pugnas que sostienen por mercados y materias primas, sobre todo, energéticas, son confrontaciones que se desarrollan principalmente entre las burguesías financieras occidentales (EEUU e Inglaterra) y las elites dominantes de Asia (Rusia y China). A esto responden las duras confrontaciones en regiones como el Medio Oriente (Líbano, Siria, además, Irak, Irán y, más allá, Afganistán), el sudeste asiático (Birmania, Malasia), los Balcanes, África (Somalia, Sudan, Congo, la región de los grandes lagos) y la región andina (Colombia). Son más de 50 guerras los que hoy sacuden el mundo, además, con el peligro de una posible confrontación directa entre estos dos colosos. Entonces, a partir de aquí, ya es posible tener una visión más o menos acertada, de los que es la hegemonía de la burguesía financiera norteamericana a nivel planetario, sobre todo, de la importancia de sus redes de control y dominio. No podemos pasar por alto que esas redes están construidas sobre la base del monopolio técnico-científico y las cuantiosas experiencias obtenidas en el prolongado escenario de guerra en que le ha tocado vivir a lo largo de estos últimos tiempos. Por lo demás, nunca es innecesario indicar sus 1000 bases militares construidas alrededor del mundo. En esto debemos incluir las flotas navales que navegan al rededor del mismo (I, II, III, IV, V, VI y VII). Hoy se sabe por ejemplo, hablando, así cristianamente, que sus tropas están acantonadas por lo menos en 140 países: enorme y monstruosa maquinaria bélica que atenaza al mundo. Lo cual nos demuestra que sus redes de control y dominio están excesivamente expandidas y, francamente, deben constituir elevadas cargas presupuestales en su mantenimiento y causas seguras del grave deterioro económico-financiero (recesión económica) en que hoy está sumida. Entonces EEUU tiene todo un entramado militar para controlar el mundo. A eso responde todos los mecanismos antes señalados, además, la estructuración de su “Agencia de Seguridad Nacional” (en inglés: National Security Agency) NSA con sus 16 agencias de inteligencia, encabezados, por supuesto, en primera línea, por el Pentágono y la misma CIA. Sus tentáculos cubren el globo terráqueo completo. Hay toda una preocupación (carrera armamentista) por equiparse con las más sofisticadas armas para el dominio mundial. El espacio y el ciberespacio no escapan a esos cálculos. Y es que el manejo de la información es crucial. La red de redes (Internet) está en sumo peligro. Quienes frecuentan las páginas Web que circulan en éstas, leen a menudo los SOS que se envían por el peligro en ciernes. Y es que el Pentágono planea absorberla completamente. Marcha en forma inexorable al control absoluto del espacio y el ciberespacio. Entonces, por estas consideraciones se dice que todas las ofensivas desatadas por las burguesías financieras por el control del mundo, tanto económicas, políticas, ideológicas y militares, han avanzado por estas redes. Esa es la lógica moderna en lo que concierne al control y manejo de los Estados capitalistas de estos últimos tiempos. Y, de ahí, precisamente, la trascendencia de ambas estructuras, sobre todo, de sus órganos de espionaje, como en este caso serían la CIA (norteamericana), el MI6 (ingles), la MOSAD (israelí) y otros de menor valía. Se entiende que en sus interiores se esconden los más grandes secretos del mundo actual. Y, por eso, no es ninguna casualidad, por ejemplo, que la primera de ellas (CIA) cada cierto tiempo se da el lujo de “desclasificar” ciertos hechos ocultos en sus archivos, observados por la historia como atentados contra la humanidad. Por lo tanto, el asunto del poder es un asunto de vida o muerte para toda burguesía. Hoy sus prioridades marchan de la mano con la construcción de sus órganos clandestinos, que no son otra cosa, sino, potenciación de sus servicios secretos y sus grupos paramilitares, y, con ella, la ampliación y fortificación de sus redes de control y dominio que se vuelven absolutamente importantes a medida que la situación internacional se torna cada vez más precaria y explosiva. Dos instancias de poder mundial que merecen toda nuestra atención. ______________
NOTA : a modo de un mayor acercamiento con mis lectores informo lo siguiente: las fuentes en las que se sostienen todos mis artículos, desde el primero hasta éste último, son, en primer lugar, en toda esa cultura y sapiencia intelectual que hay en las Páginas Web que circulan en Internet, y esas Páginas Web, son las siguientes: www.rebelión.org , www.voltairenet.org , www.kaosenlared.net, www.aporrea.org , www.sinpermiso.info , www.elviejotopo.com , www.lahaine.org , www.indymedia.org , www.nodo50.org , www.iraqsolidaridad.org , www.granma.cubaweb.cu , www.culturanet , www.TLAXCALA.es , www.irna.ir/es , www.xinhuanet.com , Revista Amanecer, wikipedia.org, Agencia de noticias Korean Central (KCNA), Cadena de TV Al-Manar (TV del movimiento insurgente libanés Hezbolla), TV Árabe Al-Jazzeera, incluso, BBCmundo.com y www.todoel derecho (agencias internacionales de la información). |
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